Debido a que en nuestra profesión el mayor recurso que utilizamos es la voz, son muchos los profesores que tienen enfermedades del aparato respiratorio y vías altas, como faringitis, laringitis, otitis o disfonías. Para ello, y por suerte para nosotros, se implantó un plan de prevención de riesgos laborales donde se dotarían a los profesores con micrófonos.
Aunque ahora podemos conseguir un micrófono con mucha facilidad, como he dicho antes son muchos los profesores que no los utilizan y pueden acabar con enfermedades como las anteriormente nombradas. Además, al utilizar el micrófono no tendrán que levantar la voz ni llegar la mayoría de los días a casa afónicos.
En el siguiente vídeo, podemos ver como algunos profesores lo usan y nos aconsejan que lo usemos, además de un médico que nos aporta una serie de consejos para poder mantener la voz.
Desde mi punto de vista, creo que este es un gran recurso que puede aportarnos mucho en clase y que cada vez más deberíamos ser los profesores que los usamos. Es increíble como con un simple aparatito y que, encima es cada vez más pequeño, podemos evitar enfermedades y acabar afónicos y todo con un simple click ¿Serás tú uno de esos profesores?
1 comentarios:
Hola Ana. Estoy de acuerdo en el uso de micrófonos en el aula, ya que, durante mi etapa en el colegio la profesora de Educación Física lo usó y se lo agradecimos mucho, más que nada porque si nos dispersamos al aire libre no llega bien el sonido a todos. Y si hablamos de estar en el aula, también lo veo propicio pues hay profesores que son una estatua y no se mueven de la silla y/o primera fila y ¿qué pasa con los de la última? Con los micrófonos llega el sonido a todos y no hay que forzar la voz.
Yo, para evitar una enfermedad tan fastidiosa como cualquiera de la garganta lo usaría porque está al alcance de todos y, por el tamaño, no hay ningun problema.
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